Y para comenzar, el esqueleto humano.
El esqueleto humano adulto está formado por 206 huesos independientes.
Sólido pero articulado a la vez, desempeña la función de soportar el peso del cuerpo, permitir su movilidad y proteger los órganos internos.
Se divide en dos partes principales, el esqueleto axial y el esqueleto apendicular.
El esqueleto axial, constituido por 80 huesos, comprende el cráneo, la cara, la columna vertebral, el esternón y las costillas.
El esqueleto apendicular consta de 126 huesos e incluye la cintura escapular y pélvica, y los miembros superiores e inferiores.
El esqueleto del hombre y la mujer poseen diferencias reconocidas.
El tamaño y el peso son mayores en el esqueleto masculino.
La pelvis es la estructura que muestra las mayores diferencias en cuanto a la forma, dadas por la adaptación de la pelvis femenina a la función reproductora.
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